‘La embarazada’

Veo el riesgo de que la llegada de turistas no se traduzca en desarrollo para las comunidades.

Iveth, debes continuar desde casa tu embarazo. Eres una paciente de alto riesgo, por tu edad, y no puedes permanecer en un espacio hostil como el que me describes. De no hacerlo, tu bebé no va a nacer y también está en riesgo tu vida”. Así de contundente fue el ginecólogo de Iveth Carmen Aristizábal, jefe de la oficina de relacionamiento y comunicaciones de Colpensiones, quien esta semana recibió la primera buena noticia laboral desde que llegó a presidir esa entidad el exsenador y expresidente de Fecode Jaime Dussán Calderón. El juzgado 65 penal municipal con función de garantías, de Bogotá, ordenó a la empresa pública de pensiones que la reintegre a su trabajo y determinó que ella “sí tenía fuero por acoso laboral, y por ende su desvinculación no se reviste de legalidad…”.

Iveth Carmen Aristizábal llegó a Colpensiones en marzo de 2021, al ganar un proceso de selección llevado a cabo por una empresa cazatalentos, contratada en la administración del predecesor de Dussán en Colpensiones. Ella, que ha hecho casi toda su carrera trabajando con estatus de contratista en diferentes entidades del sector púbico, estaba feliz de tener por primera vez un contrato que no fuera por prestación de servicios, que le diera estabilidad laboral. Cuando Jaime Dussán se posesionó, el 2 de diciembre de 2022, Iveth tenía 3 meses de embarazo y estaba lejos de imaginar la pesadilla que iba a vivir.

“Nunca pudimos tener una reunión los dos para fijar un plan de trabajo, en las reuniones del equipo directivo me descalificaba y no me daba la palabra, cuando yo no estaba se refería a mí como ‘la embarazada’, a mi equipo de trabajo le dijo que el único jefe era él, con lo cual me desautorizó completamente sin ninguna razón y me limitó para cumplir mis funciones; le envié 48 correos sobre trabajo, que nunca me contestó. Yo encontraba las cosas de mi oficina en un orden distinto al que las dejaba, y cuando preguntaba qué había pasado me decían que él se había metido a despachar desde ahí; luego me cambió de oficina y me quitó beneficios de mi contrato. Claramente fueron medidas dirigidas a avasallarme como profesional y como mujer, a cansarme. De hecho, un día se sentó a mi lado y dijo en voz alta: “¿Y es que acá nadie renuncia?”.

Con ese trato sistemático y a pesar de la advertencia de su ginecólogo, Iveth iba a trabajar cumplida y presencialmente para evitar que Dussán se llenara de excusas para aumentar el acoso. Cuando salió de licencia de maternidad y estaba próxima a regresar, previendo que la situación podría empeorar, decidió interponer una queja por acoso laboral ante el Comité de convivencia de Colpensiones, no solo contra Dussán, sino contra la gerente de talento humano, Wendy Caroline Mercado Vanegas, y contra una profesional de su equipo de comunicaciones, Adriana González. La denuncia no le fue respondida en el tiempo reglamentario y fue archivada con el argumento de que sus testigos se acogieron al derecho al silencio y que los testigos de Dussán –su secretaria, Edna Tatiana Martínez, y la asesora de comunicaciones que él llevó, Ximena Tamayo– testificaron que él nunca acosó a Iveth.

“Ellas no podían ser testigos porque ni estaban contratadas en Colpensiones cuando sucedieron los hechos de acoso contra mí. Y era previsible que mis testigos no hablaran. El señor Dussán produce miedo y ambas personas son subalternas de él”, asegura la denunciante. El hecho es que a pesar de que la demanda por acoso le daba fuero, y de que había un acto de la Procuraduría que ordenaba a Colpensiones surtir el proceso incluso haciendo un intento de conciliación, apenas el comité archivó su denuncia, a Iveth la despidieron sin justa causa el 11 de enero de este año. En el momento de escribir esta columna ya se había vencido el plazo de 48 horas que le dio el juzgado a Colpensiones para que la reintegrara al cargo, y esa orden no se había cumplido. ¿Negará el señor Dussán lo que le hizo a ‘la embarazada’, como lo hizo con la denuncia reciente del sindicato en su contra?

Claudia Isabel Palacios Giraldo

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