Me parece que nos vemos algo parroquiales con este vistoso despliegue para conmemorar los 15 años del Plan Colombia.
Esta no es una visita de estado, es una visita oficial, o sea, una categoría por debajo de la visita de estado, que supone sobriedad, por no mencionar la austeridad que el gobierno dice abanderar. Y aunque ya nos explicaron que el segundo avión presidencial que viajó con el grupo de la comitiva que no cupo en el avión principal ya tenía previsto volar para llevar unos repuestos, eso no quita que nos veamos arrodillados, o mínimo provincianos. Como ponerse saco y corbata para ir a un paseo de río, solo porque el que invita es muy poderoso.
No menosprecio los efectos del ingreso de 10 mil millones de dólares para el combate a las guerrillas y al narcotráfico, pero estamos recordando la fecha como si hubiera sido una victoria cuando no solo no se ha Ganado la guerra contra las drogas, sino que es el propio presidente Santos un vocero mundial de darle un vuelco a esa estrategia a la que ha calificado como fracasada.
Lo que veo claro es que el gobierno Obama quiere mostrar resultados en América Latina, y el único país realmente amigo con el que puede montar un evento así es Colombia.
Unos dirán, ‘qué bueno que es Colombia y no otro país’, y comparto esa opinión, pero que no se nos note tanto que somos los pobres de la ecuación, sobretodo porque los expresidentes estadounidenses declinaron la invitación por compromisos prioritarios, y porque es evidente que estamos como divorcio problemático, agarrados por quién se queda con los bombillos.
Es que de los más importantes invitados colombianos, el que va, el expresidente Pastrana, va a dejar clara su opinión de que este gobierno echó por la borda el esfuerzo de ese Plan Colombia; y el que no va, el expresidente Uribe, menos mal que no va porque ya sabemos qué diría.
No creo que esté tan desinformada “la comunidad internacional” como para que se crea entero lo de que Colombia es un caso de éxito gracias al Plan Colombia. Para eso habría que, al menos, firmar el acuerdo con las Farc y ver cómo nos va en el comienzo de la implementación.
